La tragedia humana de la adicción a los opioides
En 2019, solo en Estados Unidos se registraron más de 72.000 muertes por adicción a sustancias como heroína, morfina y algunos medicamentos opioides, y para el año 2020, como consecuencia de los confinamientos impuestos por algunos estados debido a la pandemia por la COVID-19, se registró un aumento de tres mil muertes adicionales.
Una problemática alarmante, que llevó a la directora independiente Ondi Timoner, ganadora en 2004 del premio del gran jurado en el festival de cine de Sundance, a abordar este tema en su más reciente documental ‘Coming Clean’, que se estará en plataformas digitales y en salas de cines especializadas desde el 22 de enero de 2021.
Allí se aborda, desde diferentes aristas, el mundo de la adicción a las sustancias opioides, que incluyen un amplio grupo de drogas ilegales, como la heroína, pero también medicamentos para el dolor, como la morfina y el fentanilo, disponibles con fórmula médica, y cuyo mal uso suele ser frecuente entre algunos grupos de población, por la falsa sensación de placer que provocan y que hacen que se quiera seguir experimentando, automedicándose constantemente, generando lo que algunos expertos han llamado una epidemia de drogas.
Víctimas de esta adicción, como Destiny Díaz, Trisha Klaus y la madre de la senadora Britanny Pettersen, dan sus testimonios y cuentan sus experiencias, al mismo tiempo que se muestran algunas acciones para superar esta crisis de opioides que demanda respuestas urgentes.
Programas como la redada en el área de ‘Rio Grande’ en 2019, donde Sam Gill, fiscal general de South Lake City, con el apoyo del alcalde de la época y hoy senador Ben Mac Adams, hicieron una estrategia combinada, atacando no solo el problema de los vendedores de drogas, sino también dándole la oportunidad a miles de adictos a la heroína y otras sustancias de rehabilitarse e integrarse de nuevo a la sociedad, se reflejan en este documental, que quiere llamar la atención de que esta crisis de opioides no solo es un problema legal, sino una epidemia, en donde las personas afectadas necesitan un acompañamiento por parte de la comunidad, sus familias y una oportunidad para empezar de nuevo sus vidas.
También se aborda un origen más de fondo para la adicción, como los abusos en la infancia u otra serie de difíciles traumas psicológicos, a lo que se suman problemáticas de la vida diaria, como un mal empleo, el confinamiento en momentos como los vividos en 2020 por la pandemia, que dejó a las personas sin sustento y muertas de miedo por los efectos del virus, o enfermedades de índole mental como la depresión, cuando no son compartidas o ni siquiera logran ser diagnosticadas; hechos expresados en los testimonios de Gary Fisher, director ejecutivo del centro de rehabilitación Cirque Lodge en Utah, y Bevery Roesch, directora clínica de este centro.
Ondi Timoner logra un montaje visual ameno y lleno de luz, donde cada testimonio y experiencia es presentada al espectador mediante una técnica de animación, de ilustraciones artísticas hechas a mano, con efectos digitales que también contextualizan las opiniones de expertos como el periodista británico Jonathan Hari.
Autor del libro ‘Chasing the Scream’, Hari critica abiertamente la solución punitiva como una manera de manejar el tema del consumo de sustancias opioides para quienes son adictos, y recuerda la importancia de construir una red de apoyo, donde amigos y familiares escuchen, orienten y ayuden a quienes tienen este problema.
De igual manera, esta producción hace una reconstrucción histórica de las tres etapas de la adicción a las sustancias opioides, y presenta un punto de vista crítico sobre la permisividad que tienen algunas empresas farmacéuticas al no reforzar a sus usuarios el tema del uso responsable de estas sustancias o los riesgos por un consumo sin las debidas indicaciones médicas o sin los procesos correctos de prescripción.
Abogados como Mike Moore, especialista en temas legales relacionados con las sustancias opioides, plantea la necesidad de regular ciertos medicamentos con alto contenido de sustancias opioides, para evitar que este tipo de adicción pueda afectar a más ciudadanos de Estados Unidos.
Por lo tanto, este documental logra un balance entre la faceta humana de quienes sufren por esta otra epidemia, la de la adicción a las sustancias opioides; sus familias, su entorno social con el contexto histórico, legal y académico que genera este problema, haciendo que las audiencias reflexionen sobre la importancia de entender las adicciones desde todas las perspectivas.
También hay un mensaje de esperanza, con la posibilidad de encontrar una salida a esta trágica situación, que como señala el abogado Moore, se ha ido agravando con el tema de los confinamientos exigidos ante la actual situación de pandemia que vive el mundo entero por la COVID-19.
A. Galindo