jueves, 8 de noviembre de 2018

HOCHELAGA, TIERRA DE ESPÍRITUS






Los secretos que existen bajo los pies de los ciudadanos de Montreal
El director y guionista canadiense François Girard, conocido por la película Thirty Two Short Films About Glenn Gould, regresa con una nueva producción sobre la historia de Montreal. La cinta que fue nominada al Premio de la Academia en la categoría a Mejor Película en Lengua Extranjera, hizo también parte del Festival de Cine de Toronto y fue ganadora de cuatro Canadian Screen Award, que son otorgados por la Academia de Cine y televisión canadiense.
El filme presenta la historia de Montreal a través de una exploración arqueológica que se realiza después de la aparición de un sumidero que se abre en una parte del estadio Percival Molson en medio de un partido de fútbol Americano. Durante la investigación el arqueólogo Baptiste Asigny, descubre las diferentes generaciones que han ocupado esta tierra.
Con una estructura narrativa discontinua, el director pretende mostrar los diferentes relatos que nacen tras cada objeto encontrado en la excavación.  Cada uno de estos hallazgos, revela secretos sobre los pueblos indígenas que habitaron las tierras del hoy conocido Montreal, pero al mismo tiempo expone la época de la llegada de los franceses y los británicos a los suelos canadienses.
Sin lugar a dudas, la cinta se destaca por su alto nivel visual que refleja la buena labor de la dirección de arte, ambientación y el departamento de efectos especiales, quienes lograron recrear con éxito las distintas épocas de aparecen dentro del largometraje. Asimismo, sobresale el impecable trabajo guion y de investigación que permitió revivir las lenguas de los mohawk y el algonquino, los dos grandes pueblos nativos que fundaron Canadá.
De igual modo, este relato, muestra esa mezcla de razas que fueron producto de la llegada de los franceses, británicos y sus esclavos, provenientes de otros continentes. Igualmente, se puede apreciar la primera reunión entre nativos y europeos, liderada por Jacques Cartier y el Jefe iroqués Tennawake. Un importante hecho histórico que generó cambios para las dos partes.
Por otro lado, esta es una producción que permite tener ese acercamiento con esos primeros pueblos que ocuparon la tierra canadiense. Pero a su vez, intenta mostrar que todo lugar tiene memoria y unas generaciones que todo habitante debe conocer.
En definitiva, HOCHELAGA, TIERRA DE ESPÍRITUS es un largometraje muy bien estructurado,  que se destaca por su fotografía, puesta en escena, arte, sonido, casting, dirección y guion.



No hay comentarios:

Publicar un comentario