Un
insólito hecho histórico lleva a la inglesa Josie Rourke a presentar increíbles
imágenes donde el espectador puede trasladarse a la época de la monarca escocesa María Estuardo y su
duelo con Isabel I de Inglaterra.
El reto de Rourke es dirigir a dos mujeres,
la bella neoyorquina (Saoirse
Ronan) como María Estuardo y
(Margot Robbie), en la interpretación de la Reina Isabel I)
En el relato histórico se confirma la mortal rivalidad
entre las dos reinas, actitudes de amor y odio mutuo pues además de los
conflictos políticos está el parentesco mutuo entre ellas y se presentan
situaciones dramáticas de esa época.
Logró presentar un particular empoderamiento femenino en
medio de naciones dirigidas por personajes masculinos, y una magistral actuación de ellas en las diversas
secuencias interesantes, mostrando actuaciones decididas, enriquecidas por confabulaciones
políticas, traiciones, casamientos por conveniencia, diferencias religiosas y
destinos trágicos. En otras palabras muestra el ambiente vivido por los nobles,
con sus actuaciones no tan nobles.
La ambientación es extraordinaria, la puesta en
escenarios naturales con excelente fotografía, y el vestuario y maquillaje le
han conseguido la nominación a los premios Oscar.
El trasfondo sicológico del relato está bien marcado por
la directora Rourke que, conocedora a fondo del mundo femenino, devela sus
virtudes, defectos, ambiciones y luchas por conseguir la corona al precio que
sea.
La belleza física de las reinas no logra ocultar las
bajas pasiones desatadas en la lucha por el poder.