miércoles, 17 de julio de 2019

PESADILLA AL AMANECER






Actualmente se anuncian en  carteleras varias películas para la época de vacaciones que producen efectos especiales en el público: algo de nervios, miedo y terror. Este género cinematográfico se caracteriza por utilizar el suspenso que provoca en el espectador sensaciones de pavor, miedo o  terror. Con frecuencia aparece la intrusión de algo anormal de alguna fuerza, evento o personaje de naturaleza maligna.
Unas más acertadas que otras: Annabell vuelve a casa, (Gary Dauberman), con efectos especiales de sonido, ritmo intenso y sorpresivas secuencias. Chucky, el muñeco diabólico, (Lars Klevberg), distinto a sus anteriores presentaciones y utilizando elementos de la nueva tecnología. Por momentos la obra produce terror y risas.
El bosque maldito, (Lee Cronin), con imágenes aterradoras y continuo suspenso, por la desaparición de un niño.
 Próximamente se verá en las pantallas Pesadilla al amanecer, del cinefotógrafo ruso Pavel Sidorov, cuya obra sobresale por el suspenso, la banda sonora, ambientación y  actuación, que despiertan algo de terror, porque el director fundamenta todos estos efectos en conocimientos psiquiátricos que practica a los protagonistas para la cura de sus pesadillas en el Instituto de Somnología  en donde los pacientes  buscan ayuda y allí son inducidos, junto con otros pacientes, a un "sueño colectivo lúcido". El director ruso hace “sufrir” a los espectadores las pesadillas de los protagonistas, ayudado del óptimo manejo de la cámara en mano: Las tragedias familiares de ellos se relacionan con sus sueños.




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