El suspenso continuo de la película, generado por este thriller psicológico, se basa en hechos reales sucedidos el 4 de agosto de 1892 cuando Andrew Borden y su esposa, fueron asesinados, en su propia residencia, de Fall River (Massachusetts), mientras estaban presentes en la casa Lizzie, una de sus hijas y la empleada Bridget Sullivan, que llevaba dos años trabajando para la familia.
Lizzie, sospechosa, fue acusada en juicio pero absuelta por el fiscal del momento. El caso nunca se resolvió, y se ha convertido en una leyenda en EE.UU.
El film está protagonizado por Chlöe Sevigny, que se pone en la piel de la supuesta asesina, y Kristen Stewart, que interpreta a Bridget Sullivan, la criada de la casa.
Dirigido por Craig William Macneill, utilizando muchos planos cerrados, deteniéndose en los rostros, haciendo paneos de cámara en los sitios de los crímenes, para mantener más tensión. La música acompaña el desconcierto del espectador.
El guión de Bryce Kass solo se preocupa de los hechos acontecidos aquella mañana. Los momentos más inquietantes y los asesinatos ocurren de día, técnica efectiva para contrarrestar con los oscuros sentimientos de varios personajes del drama.
La película se estrena en el festival de cine de Sundance este año, en la sección de competencia dramática.
La ambientación, apropiada a la época de los hechos y la apropiada actuación de los protagonistas ayudan al realismo de la narración.
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