LA SUCURSAL

Bajo la dirección nuevamente de Mario Ribero, Dago García Producciones trae a todas las salas de cine del país: ‘La sucursal’, una comedia que relata la historia de un grupo de empleados de una sucursal bancaria. Esta película es la secuela del ‘El paseo de oficina’, estrenada en diciembre pasado.

Tras irse de paseo a Melgar como despedida de fin de año (‘El paseo de oficina’), los empleados del Banco Nacional Obrero regresan a sus deberes y obligaciones en la sucursal de la zona industrial. No obstante, en esta oportunidad se enfrentan a una fuerte evaluación sobre el clima laboral en la oficina, lo que desata todo tipo de situaciones y acontecimientos.

Con el elenco original: Adriana Ricardo, Waldo Urrego, Jose Daniel Cristancho, Gill González, Ricardo Mejía, Jhon Alex Castillo, Alma Rodríguez, Catalina Londoño, Paola Moreno y Maria Irene Toro; el director santandereano, reconocido por haber dirigido ‘Yo soy Betty la fea’, trata de mostrar de manera cómica los sucesos típicos de una oficina, y de como un jefe debe manejar una crisis de chismes dentro de esta.

Sin embargo, como en las más recientes películas de Dago García Producciones; las actuaciones, la trama y el guión no terminan de convencer. Adicionalmente, para ser una comedia, los chistes son predecibles y forzados. Realmente durante el film hay pocos momentos de buen humor.

Por otro lado, esta película cuenta con el debut en la pantalla grande de la modelo y protagonista de ‘Tu voz estéreo’, Alejandra Buitrago, quien llega a darle un poco de picante a la historia y a crear controversia entre los empleados del banco. No obstante, ‘Brigitte', como se llama su personaje, carece de profundidad, y termina cayendo en el típico estereotipo de bonita, boba y voluptuosa, que muchos hombres quisieran estar con ella. Además, sus escenas son poco graciosas.

En conclusión, a pesar de ser un film por momentos entretenido y con algunas escenas que producen risa, ‘La sucursal’ no cumple con su objetivo y termina siendo una comedia con problemas de guión, flojas actuaciones, chistes forzados y predecibles; y con pocos momentos de buen humor.