miércoles, 8 de mayo de 2019

LA CASA DE JACK




El director  y guionista, nacido en Copenhague, Lars von  Trier, actualiza la memoria de los cineastas y presenta su última y violenta película: 
La casa de Jack, un cínico asesino en serie.
El danés utiliza simbólicamente un cuadro de Delacrois, La barca de Dante, cuando en La Divina Comedia, el protagonista desciende al infierno. Es toda una alegoría que presenta el director para ambientar sus imágenes masoquistas, impresionantes, que parecen buscar el perdón por su propia vida como hombre y como artista, personificado en la extraordinaria actuación de Matt Dillon.
La película muestra una particular creatividad y al mismo tiempo la destrucción que habita en la mente de von Trier. Una dualidad que en medio de la agresividad de las imágenes deja entrever su particular genialidad creativa, a veces rechazada por muchos cinéfilos, como sucedió en Cannes cuando la exhibió por primera vez.
Hay que ir más allá de sus  imágenes, de su cinismo habitual, y develar , a medida que se desarrollan sus cinco ejemplos de crímenes absurdos y provocadores, para descubrir qué quiere comunicar y qué espera del espectador.
Su estilo es similar en películas anteriores: Epidemic (1987), Europa (1991),Los idiotas (1998), Bailar en la oscuridad (2000), Dogville (2003)Anticristo (2009), Melancolía (2011), allí el jurado del festival lo declaró persona “non grata”, y le levantaron el veto solo hasta el año pasado cuando presentó La casa de Jack.


No hay comentarios:

Publicar un comentario