Esta saga, que inició en 1982, convirtió a Rambo en uno de los
personajes icónicos de la cinematografía mundial. Varias generaciones crecieron
viendo en la pantalla grande al violento guerrero, que luchaba contra sus
enemigos con poderosas armas.
Ahora regresa este poderoso guerrero, interpretado por el legendario actor estadounidense Sylvester Stallone. La película muestra a un
Rambo ya retirado en su casa en Arizona, dedicado a varias labores de granjero.
No obstante, toda esta tranquilidad se ve interrumpida cuando la joven que vive
con él decide buscar sus orígenes en México y termina convirtiéndose en una
víctima de trata de blancas, liderada por la mafia de este país. Por lo tanto, Rambo tiene la misión de
salvarla, luchando contra una peligrosa organización criminal.
El film dirigido por Adrián Grunberg, es la quinta parte de esta famosa
saga. En esta oportunidad, el director
trae una historia diferente a lo que se venía mostrando en las cintas
anteriores. En esta oportunidad se centra en las mafias mexicanas y en la trata
de blancas. Pero, al mismo tiempo, aparece un Rambo más sentimental que solo
busca la recuperar a esta joven con la que ha compartido importantes momentos.
Un elemento que la diferencia de las otras entregas.
Igualmente, la cinta a diferencia de las demás, toca un tema social
desde un punto más realista. Las escenas que reflejan esta problemática son
realmente crudas y dicientes, lo cual permiten al espectador entender el
propósito del personaje. Por esta misma razón, la historia mantiene un buen
ritmo.
Algo que llama la atención de esta quinta entrega es la forma tan fuerte
en la que se muestra la violencia, pues muchas de las escenas son demasiado
sangrientas y explicitas, que en ocasiones pueden llegar a ser algo
desagradables.
Por otro lado, la cinta cuenta con la participación de un grupo de
actores mexicanos y españoles como Adriana Barraza, Paz Vega, Óscar Jaenada y
Joaquín Cosio.
Finalmente, Rambo: la última
misión es una película diferente a lo que se había visto en las entregas
anteriores del icónico personaje. Sin embrago, es una cinta que se arriesga,
tocando temáticas distintas y en la que se ve un Rambo más humano, que busca
recuperar su tranquilidad y la de su familia.