viernes, 24 de enero de 2020

1917’: Relato cinematográfico sobre las crueldades de la guerra





La Primera Guerra Mundial, denominada en su tiempo como ‘La gran guerra’, además de dejar una devastadora senda de muerte, destrucción e inestabilidad política en Europa, que daría como consecuencia el surgimiento de inconformidades sociales y el fracaso de la primera asociación global de naciones de la historia, también ha sido la fuente de inspiración de novelas históricas como ‘Sin novedad en el frente’ (de 1929), de Eric Maria Remarque, adaptada al cine por los directores Lewis Milestone (1930) y luego por Delbert Mann (1979), o la obra poética del autor británico Sigfried Sasson, en poemas como “Suicide in the trenches” o “Does it matter?”, que han mostrado las consecuencias de los conflictos bélicos y sus efectos tanto en los soldados como en los civiles que han quedado en medio del conflicto.
Ahora, se une a esta serie de narradores de las vicisitudes y experiencias vividas por los soldados, el director británico Sam Mendes, quien en su más reciente producción ‘1917’ relata la misión suicida asignada a los soldados Scottfiield y Blake, interpretados por los jóvenes actores George Mackay y Dean Charles Chapman al tener que atravesar las líneas enemigas para llevar un mensaje que salvara la vida de mil seiscientos soldados del segundo Batallón de Devonshire, incluyendo el hermano de Blake, evitando que caigan en una emboscada planeada por las fuerzas alemanas.
La producción, nominada a diez premios de la Academia en este año 2020, incluyendo mejor película y mejor director, no solo se centra en la heroica misión de estos soldados mediante una filmación en plano secuencia que sigue a los protagonistas por todo su recorrido, haciendo sentir al espectador como  si fuera un personaje más de la historia, sino que también ofrece un retrato hiperrealista de la destrucción que generó esta gran guerra, la deshumanización del conflicto armado y la predominancia del sentido del deber sobre cualquier noción humana.
Los anteriores elementos son narrados sincrónicamente mediante una combinación perfecta entre música y fotografía, donde la banda sonora original, compuesta por Thomas Newman, refleja la premura de lograr la misión, el sacrificio y el heroísmo de estos jóvenes al tener sobre sus hombros la responsabilidad de entregar un mensaje vital, al generar fuertes melodías en espacios abiertos como campos de batalla, pueblos y parajes totalmente devastados por la guerra.
Ya en los espacios interiores, la música se va disolviendo lentamente para darle campo a la tensión del confinamiento en lugares como trincheras, túneles e incluso casas abandonadas, contrastando las penurias, sacrificios personales y desprendimiento de su esencia más humana para poder llevar a cabo la una misión de vida o muerte, especialmente en escenas donde el soldado Scottfield debe anteponer su deber a un rescate humanitario de una joven y un bebé de brazos.
Sin embargo, a pesar de su tono épico, ‘1917’ también ofrece un retrato descarnado de las realidades de la Primera Guerra Mundial, mediante la presencia de un ambiente sombrío, donde los cadáveres humanos y animales contrastan fuertemente con los paisajes de los pocos bosques y praderas sobrevivientes al aura de muerte, y que se convierten, para Scottfield, Blake  y los demás  hombres del Batallón Devonshire, en los únicos refugios de contemplación antes de las batallas; ellos, antes de unirse a la insensatez de la muerte, refugian sus últimos momentos en parajes iluminados que muestran una especie de remanso de paz en medio de una destrucción que consume todo a su paso.
También, Sam Mendes (recordado por ser el ganador del Oscar en 1999 por ‘Belleza Americana’ y clásicos contemporáneos como ‘Camino a la perdición’), logra en esta producción mostrar un tono heroico de aquellos correos humanos que, como su abuelo (a quien le dedica esta película y que además de ser soldado en la primera guerra mundial también llevo mensajes claves durante este conflicto), arriesgaron su vida para atravesar los campos de batalla y llevar información de vida o muerte, cuando las comunicaciones telegráficas fueron destruidas.
Asimismo, ofrece un crudo panorama de las consecuencias que este conflicto bélico dejó en miles de jóvenes soldados que pelaron en los campos de batalla, en las víctimas inocentes cuyo único error fue habitar los lugares de conflicto, y el fin de entornos naturales otrora bellos, que sufrieron las consecuencias de bombardeos, ataques y confrontaciones de los dos bandos, haciendo de esta producción un retrato para la posteridad de los conflictos que jamás se deberían repetir en la historia de la humanidad.  

Angel Galindo



1 comentario:

  1. Muy buena. Gracias por la recomendación.
    Es grato que una película bélica toque varios aspectos, como los sentimientos de los protagonistas, y no se centre solo en los tiros.

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