El director, guionista y actor
francés Kahn Cédric utiliza dos géneros,
el drama y la comedia, para presentar al
espectador un tema de la vida real complementado con algo de ficción.
En una interesante narración,
utilizando apropiadas metáforas, destapa pasiones y rencores entre risas y
alegrías. Pasa abruptamente del verano al triste invierno.
La familia de la abuela (Caterine
Deneuve) se reúne para celebrar su cumpleaños.
Fiesta familiar, con ella, hijos y
nietos. Falta solo la hija menor (Emmanuelle Bercot) que regresa a la reunión
después de cuatro años de ausencia, quien con extraordinaria actuación, ayuda a
conocer los sentimientos de sus hermanos: con frases duras, heridas que
afloran, manifiesta la forma de amarse los miembros de esa familia.
Los roles principales los
representan personales femeninos: la abuela, serena, conciliadora y
sorprendente. La nuera, reflexiva y objetiva. La novia de uno de los hijos,
española, sorprendida ante las
reacciones familiares y dudosa de pertenecer a ese núcleo familiar.
Estupenda edición, natural y
sencilla fotografía, ambientación adecuada.
La caracterización de los personales
está acertadamente presentada: tanto la de los adultos, como la de los niños
con su ingenua alegría y espontaneidad. Valores humanos de la familia y también
los defectos normales que muchas veces no son tan manifiestos.
Película agradable, una entretenida
diversión con problemas normales (preocupación por el dinero), de una vida cotidiana
familiar. Qué familia no vive dramas personales?
No hay comentarios:
Publicar un comentario